Hay mujeres que nos ponen la vara bien alta. Desde una total humildad se hacen carne de las mejores virtudes de la humanidad. Son mujeres que tienen sueños, convicciones y se entregan a ellos con valentía. Se atreven a superar obstáculos, a superarse a sí mismas, a crecer y dejar huellas positivas por donde pasan.
Muchas lo hacen desde su pequeño lugar, desparramando amor en su cotidianeidad, con los suyos. Hay otras que se salen de los moldes y trascienden froteras con total generosidad.
Hoy se celebra en todo el mundo nuestro día, elijo a esta pequeña gigante para saludarlas, ella es el mejor ejemplo de lo más valioso de nosotras mismas.. Tuve la suerte de poder pintar su imágen el año pasado para Editorial Edelves, para el área de catequesis, una serie de tres posters que ya les iré mostrando.
Mi abrazo para ustedes, queridas congéneres
